Alegrías las justas en el Pequeño Teatro Gran Vía: el estreno

alegrias-las-justas-cartel-teatro-teatro alfil-madridEl pasado 21 de abril se reestrenó en el Pequeño Teatro Gran Vía una obra que nació hace ya un año en las pequeñas salas underground de Malasaña, creciendo a base de buenas críticas, trabajo e ilusión hasta llegar al pleno Broadway madrileño (que no es tan grande ni tan glamouroso como su hermano mayor, pero tiene su castizo encanto): Alegrías las justas (que bastante bonita es la vida ya de por sí).

Una obra que parte de la simplicidad – un escenario negro y vacío, dos actrices vestidas también de negro y que tan solo cuentan con una serie de bolsos como único atrezzo – para desarrollar una serie de sketches cómicos tan sencillos como el decorado y el vestuario, y aun así sencillamente desternillantes.

Si quieres saber cómo para hacer teatro no hace falta más que talento, dos buenas actrices, y un buen guión, no te pierdas esta crítica de Alegrías las justas (que bastante bonita es la vida ya de por sí)

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Rose Pujol y Maika Jurado

Alegrías las justas (que bastante bonita es la vida ya de por sí) es una obra, valga la redundancia, sencilla. Busca el entretenimiento y la risa más pura, sin excusas. Cada uno de los sketches que componen su hora y media de duración retrata la personalidad de aquellos autores y guionistas que lo firman. Así, aunque quizá el cartel de Alegrías las justas produzca una impresión diferente de la realidad, haciéndonos pensar que se trata de una obra de comedia “para chicas”, lo cierto es que cualquier persona, sea hombre, mujer, hetero, gay , bisexual o asexual acabará partiéndose de risa con sus sketches.

Alegrías las justasUna buena demostración de esta afirmación se dio el propio día del reestreno de Alegrías las justas en el Pequeño Teatro Gran Vía. A la salida del teatro, los comentarios de los asistentes – de tan diversa condición como los sketches – dejaban claro cómo la excusa “femenina” de la obra era eso, una mera excusa para desarrollar una obra cómica hasta sus últimas consecuencias. Es decir, hasta que el público se quedaba sin mandíbula.

alegriaslasjustas06Esther Vidal, cantante del grupo cómico Martillo & Filete lo resumía de esta forma: “es reconfortante poder recomendar una obra con las ganas que le voy a poner a esta. Me ha gustado tanto, tanto… la verdad es que no me lo esperaba”. Mientras, Archie Bezos, también cómico del circuito Paramount Comedy, recordaba los sketches que más le habían gustado, “el de la Alcaldesa es magnífico…”. Vera Montessori, colaboradora de este blog y cómica, le daba otro enfoque “ha sido un mazazo a todas las ideas preconcebidas del machismo” dijo (o algo así).

El caso fue que, si en algo tenían en común todos los comentarios sobre Alegrías las justas justo al final de su reestreno era la admiración por el trabajo bien hecho. Sobre todo, el de las dos principales y únicas actrices, Rose Pujol  y Maika Jurado, quienes en una escasa hora fueron capaces de meterse en la piel de ocho personajes distintos, contando tan solo con la ayuda de algunos bolsos de diferentes estilos.

IMG_6233A Rose Pujol la conocíamos de la televisión, a Maika Jurado de los circuitos de comedia underground (y no tan underground, para ser justos) madrileños, vascos y de la mitad de España, por la que viajaba a cuestas con sus monólogos. En cualquier caso, juntas forman un tándem bien coordinado en el que ninguna de las dos destacaba sobre la otra. Rose Pujol, con un estilo más sobrio y seco (¿más catalán, como ella, ahora que están de moda los chistes nacionalistas?), Maila Jurado con un estilo más enérgico e histriónico (por favor, que alguien le de un premio por su imitación de la reina…) , ambas con una motivación, concentración y talento que ya quisieran para ellos muchos de los que ocupan el Gran Teatro Gran Vía.

Y, por encima de todo, los maravillosos y desternillantes textos de guionistas y autores tan absolutamente geniales como Denny Horror, Yolanda García Serrano, Félix Sabroso, Jaime Pujol, José Ignacio Tofé, Ignacio del Moral, José Sanchis Sinisterra y Carlos Molinero. Desde el prime sketch, el de la Tonta del Bote y la Cacho Cabrona, hasta el último, en el que Maika Jurado recibe la visita de La Muerte (Rose Pujol), un alarde de buenos diálogos que nos hacen sentir orgullosos de la estupenda calidad de los guionistas españoles actuales. A destacar, dicho esto, los bailecitos de las actrices en los intermedios entre sketch y sketch. Chapó. Sobre todo al electro-dance de Rose Pujol.

En definitiva… que vayáis a verla, que en esta vida hay pocas alegrías, y Alegrías las justas (que bastante bonita es la vida ya de por sí) es una de ellas.

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Pequeño Teatro Gran Vía. Gran Vía, 66.

Alegrías las justas (que bastante bonita es la vida ya de por sí): 17 euros. 

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Texto y fotografías de…

Mi nombre es Elena Rosillo, omnívora cultural obsesionada con la Beat Generation y Glen Hansard. Pinto, escribo, canto coplas y hablo japonés. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, en proceso de doctorarme. He trabajado como redactora, community manager y SEO en páginas web relacionadas con el mundo de los Recursos Humanos y ofertas de empleo para universitarios. Ahora cumplo mi sueño de trabajar en la Guía del Ocio. En The Rosillo´s Rover escribo sobre ocio y cultura alternativa en Madrid, mi gran pasión.

2 respuestas a “Alegrías las justas en el Pequeño Teatro Gran Vía: el estreno

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