[Crónica] Concierto de Steve Smyth en Costello Club con Quico Tretze

El pasado jueves 17 de julio, el Costello Club, templo y meca del moderneo madrileño, recibió la visita de un artista al que no solemos tener la oportunidad de ver prodigándose por escenarios alejados de su Australia natal. Hablamos del ecléctico Steve Smyth, cantautor bluesero con referencias que van desde el folk hebreo hasta el inevitable Tom Waits. Junto a él, a modo de telonero improvisado, uno de los cantautores más interesantes del panorama catalán (y nacional, si me apuras): Quico Tretze.

El pasado 17 de julio el verano ya se dejaba sentir con toda su intensidad en Madrid; algo que, a Steve Smyth por lo menos, no pareció importarle a la hora de lucir unas marrones y acordonadas botas de cuero durante su bolo en el Costello Club, así como unos vaqueros piradas conjuntados, eso sí, con la sempiterna camiseta balnca-con-gabiota que hubo de lucir en todos los conciertos de su gira española durante este verano: Asturias, Zaragoza, Madrid y (por supuesto) Cataluña fueron solo algunos de los lugares por los que este ecléctico cantautor se ha dejado caer este estío; acompañado siempre, cual fiel escudero (y manager) por el también cantautor Quico Tretze, telonero aquella noche en el Costello Club.

A las 8 y media, hora de comienzo del concierto según el cartel, nos encontrábamos a Steve Smyth a las puertas del Costello Club fumándose un cigarrito. Imposible resistir la tentación de acercarse a él y prodigarse en elogios. “Me recuerdas a Glen Hansard”, le dije. “Really?” respondió él. Bueno, por lo menos, pelirrojos lo son los dos. Y guiris. Y tocan la guitarra.

El caso fue que, después de una espera de casi una hora, provocada por la espera a su vez de un público que (como siempre) se retrasaba, fue Quico Tretze el primero en subirse al escenario del sótano del Costello Club – un sótano que recuerda irremediablemente a aquel de los de Liverpool – para comenzar la noche con melodías introspectivas, melancólicas y sencillas; de esas que te pegan un tiro en el corazoncito (moñas que es una) cuando las escuchas. Así, Un rayo de luz, Y ahora que me quieres y Y ahora que la mierda… se mezclaron en las manos de Quico Tretze con una cover de Lluis Llach, Amor particular, cantada ni más ni menos que en catalán, y otra de Tom Waits, Lullaby.

Tras Quico Tretze apareció, ya con un mayor número de asistentes presentes, el australiano Steve Smyth, acompañado tan solo por su guitarra y una fuerza inagotable, capaz de arrastrar a sus oyentes con la misma pasión que él irradia en el escenario. Barbiture Cawboys, Bar Made Blues, la coreadísima y ya hit de su repertorio In a Place, Sylvie, There´s a Light, Written or Spoken, Southlands, Manuscripts (completamente a capela, prescindiendo de guitarra, y tan solo acompañada con el sonido de las pisadas de Steve Smyth a modo de percusión) fueron complementadas con una sorpresa final, en la que Smyth se acompañó de otro guitarrista y un batería para terminar el concierto “en banda” con Endless Nowadays, Skake it y No Mand’s Land.

¿Lo mejor? Poder disfrutar también de la presencia de Steve Smyth y Quico Tretze en la mini fiesta post-concierto que tuvo lugar dentro del propio Costello Club, en la que los fans pudieron hacerse fotos con ambos artistas, y yo (grupi de mí) pude incluso abrazar a Smyth… completamente sudado (prometo hacérmelo mirar en la próxima cita con el psiquiatra que tenga).

Esperemos poder volver a ver tanto a Steve Smyth como a Quico Tretze por los madriles antes de que pase un año, cita oficial de su próximo concierto en la capital!

Costello Club. Caballero de Gracia, 10.

Concierto de Steve Smyth: 6 euros.

Consumición: 4 euros tercio de cerveza.